jueves, 23 de febrero de 2012

Gravity.


En realidad vengo a hablar de Bruno. Porque hace tiempo que no venía así, porque sí, sin que sea día 17 ni nada raro. Vengo a decirle que lo quiero, porque quiero.
Porque hace poquito me di cuenta de que hacía tiempo que tampoco me paraba a decirle a él que lo quiero mucho, que me da la vida desde hace años y que me encanta estar con él, reírnos juntos y contarnos nuestras cosas y hacer el idiota (porque hay que reconocer que hacemos mucho el idiota).

Porque me respetas y me quieres aunque esté jodida de la cabeza y como una cabra y con todos mis gustos raros y mis humores (sobre todo mis humores). Porque sé ser un poquito adorable cuando quiero y eso también supongo que valdrá para algo, ¿no?

Te portas genial conmigo, lo has hecho siempre, lo das todo por mí incluso cuando sabes que no puedo darte nada a cambio, me invitas, me llevas, me traes, me abrazas, me mimas, me consientes (mucho)... Aunque también tienes tus momentos de crío (estoy enfermito, tráeme agua, pélame una manzana... ¬_¬) me encanta verte la cara cuando te ríes así a carcajadas como haces tú, y ver que sigues estando feliz de estar conmigo. Nada me pone más contenta. Ver que después de casi tres años y medio estamos igual o mejor que el primer día.

Me encanta saber que cuando me caiga, tú estarás ahí para levantarme, que si no puedo dormir, me abrazarás hasta que cierre los ojos, que podemos seguir riendo juntos. Y ojalá dentro de muchos años estemos en dos sillones orejeros, leyendo, o jugando a la xbox 3290, o lo que sea, pero juntos.

Me alegro de que estemos en la misma órbita, de que la gravedad nos atraiga el uno hacia el otro...

No hay comentarios:

Publicar un comentario