lo que amo.

Amo tus ojos y la forma en que me miran.
Amo la forma en que tus labios se curvan lentamente cuando estamos en el coche y me observas, hasta dibujar una sonrisa que me quita el aliento.
Amo la dureza de tus brazos y lo cómodo que es dormir en tu pecho.
Amo tu manera de beber agua de la botella y la forma de tus dedos.
Amo tu cara de topito y ver cómo te desperezas.
Amo tus pintas de recién levantado y el primer beso del día, ese que me das aún medio dormido.
Amo verte dormir y ver cómo te vistes, y amo tu manera de andar desnudo, despreocupado.
Amo tu inteligencia y todas las cosas que me enseñas, y todas las cosas que has cambiado de mí.
Amo tu pasión - casi obsesión - por el orden y la limpieza, por el deporte y por la salud.
Amo tu amor por la música, y verte tocar la guitarra.
Amo cómo me besas y me coges entre tus brazos como si yo fuera algo que puede romperse, amo la delicadeza que guardas en ti y que reservas para mí.
Amo el cuidado y el perfeccionismo con el que haces las cosas, cómo intentas darlo todo de tí, cómo intentas darme todo de tí.
Amo que sepas exactamente cómo tienes que acariciarme en el abdomen para hacerme sentir escalofríos.
Amo que deposites en mí toda tu confianza, más que en ninguna otra persona.
Amo tu paciencia, tu aguante conmigo, que me perdones cuando hago algo mal.
Amo que me acompañes en mis miedos, en mis fragilidades y en mis fortalezas.
Amo tu risa cuando estamos haciendo batallas de cosquillas.
Amo tu cara, esa cara justo de después de hacerme una trampa al Worms.
Amo cómo me amas.


Incluso...


Incluso amo tus monosílabos, tus puntos suspensivos.
Amo tu odio por las etiquetas y por el rebaño, tu individualismo.
Amo tu odio a las chicas punkies, y a los emos, y a los bakalas, y a los chanclis.
Amo tu manera de tomarte las cosas, para bien o para mal, aunque a mí no me parezcan tan importantes a veces.
Amo tu incesante actividad, tu necesidad de salir a correr cuando a mí me gustaría que nos metiéramos en la cama.
Amo la cara que pones cuando intento tocarte el pelo y no me dejas. - Con lo que me gusta. -
Amo que no me dejes andar descalza por tu casa, y que me obligues a pedirme el kebab con verduras.
Amo - aunque ésta me cuesta más - que me recuerdes que tengo que salir de la cama, y que me quites las sábanas de un tirón cuando sabes que me da vergüenza que me veas.
Amo cuando me coges de una forma en la que sabes que no puedo soltarme y me haces cosquillas en los pies hasta que me caigo al suelo.
Amo tu cabezonería, tu terquedad, tus incomprensibles lealtades.
Amo tu manera de mantener la esperanza siempre.

Amo que, a veces, no comprendas el poder que te confiere sobre mí el inmenso amor que te tengo.


+mood: missin'
+iTunes: betrayed - avenged sevenfold.

Hola Princesa ^^

Bueno, como el fotolog, esta también es la primera vez que te escribo aquí. Y acabado de leer la increible entrada de abajo... debo decirte que tienes razón, que todo eso es lo que te he dado. Pero para mí no es suficiente. Necesito darte más, mereces mucho más.
A veces... aun sigo pensado en la suerte que he tenido en encontarte, y creeme, m cuesta creerlo. Pero sin duda... no eres un sueño. No hay sueño tan bonito y perfecto como tu, no existe mente alguna capaz de imaginar a alguien como tu.
Además de todo lo que has dicho, quiero que sepas que te entrego mi vida por completo. La promesa de que voy a estar contigo para siempre, a tu lado. Y que nada ni nadie conseguirá apartarme de ti. Te voy a dar miles de más noches increibles, millones de besos ahora, mañana y cuando estemos juntos delante del fuego y tengamos la piel arrugada. Mi pasado comienza el dia que te conocí. Y ahora, te doy mi presente, y dejo en tus manos mi futuro...
Aun así, quiero darte más.
El cielo se queda pequeño para ti mi vida.
Carmen... TE AMO con todas mi fuerzas...

¿qué me has dado?

¿Qué me has dado?

Noches inolvidables, despertares insuperables, desayunos improvisados.
Las gracias mil veces por aparecer en tu vida, cuado soy yo la que debería dártelas por el milagro que supone tu existencia, cariño.
Ganas de reír, de llorar, de cantar, de correr, de escalar montañas, de silbar, de esperar a mis padres, de apostar por quién es capaz de dar más besos por minuto, de abrazarte.
Tus segundos, minutos, horas y días.
Los papeles que arrugas con ejercicios en sucio cuando estudiamos juntos, a los que luego salvo y guardo como un tesoro.
Tus fotografías. Tu camiseta de Iron Maiden. Tu factura del teléfono.
Tus CDs de Atreyu y Linkin Park. Tu muñequera y tus anillos.

Tu confianza, tu amistad, tus deseos.
Soy como la cajita que guarda tus ilusiones, tus esperanzas, tu amor, tus besos, tu cariño.


Tu mundo.





La pregunta, pues, tendría que ser así:


¿Hay algo que no me hayas dado, mi amor?

Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».










mood: mañana te veo *_*
iTunes: avenged sevenfold - strenght of the world

cariño.

Gracias...

te amo...

Qué decir para describir estos días que he pasado contigo. Todo se queda corto, ha sido demasiado perfecto. Han sido 6 días en los que me he podido dedicar enteramente a tí. A nosotros. A andar, a correr, a buscar piñones, a ver películas de dibujos animados y a reírme como una loca con ellas, y tú diciendo "pero cariiiñoo!!" y yo seguir riendo y riendo. A escuchar música, a comer con tus amigos, a comer con mi familia, a comer con tu familia... Tantas cosas, que dios, no puedo creer que ahora ya no estés aquí conmigo.

un molino rojo.

Últimamente torturo mi sensible mente de enamorada con películas e historias como Romeo + Julieta, o Moulin Rouge. No me alivia el echarte de menos, ni me hace sentirme mejor. Debe ser puro masoquismo, o cobardía por no poder contestar a la pregunta "¿Por qué hace días que lloras?" con la respuesta "Porque lo echo demasiado de menos".

Y es así, es más fácil decir que lloramos porque nos ha entrado algo en el ojo, o por una película, o una canción. ¿Por una canción? Hace dos días que apenas escucho música porque todo me recuerda a él. No sé por qué me ha venido esta explosión de lágrimas, precisamente con la perspectiva que se presenta para la Semana Santa en la que voy a pasar mucho tiempo con él, y también considerando que el domingo estuvo aquí, conmigo. Pues nada, que yo prefiero pasarlo mal pensando en lo mucho que me encantaría no dormir sola esta noche, o salir a desayunar mañana con él, que me despertara con un beso, que me sorprendiera en la ducha, que no me dejara ni bajar las persianas cuando empieza a besarme en el cuello... Está claro que nos gusta sufrir.
Todos necesitamos nuestra ración de meternos debajo de las mantas y llorar hasta sentir que los ojos se nos caen a pedazos, porque la mayor parte de las veces lloramos por cosas que no tienen importancia o directamente lloramos, sin por qué. Y a veces me hace darme cuenta de lo mucho que lo necesito en mi vida. Esa sensación de pasarlo tan mal por estar separada de él, sería infinitamente más dolorosa si, simplemente, no estuviera.
Muchas veces me asalta el miedo a morir, a separarme de él. Es patético pensar todo esto con 17 años, cuando se supone que tengo toda la vida por delante, pero es que toda mi vida no me parece suficiente para pasarla a su lado, viendo sus ojos cada día, besando todos los días la misma boca. Y me aplico el Carpe Diem, y tal, vivir el segundo, pero es inevitable pensar a veces que todo se acaba, lo queramos o no. Antes o después. Y yo no quiero decirle adiós, nunca. Estoy aquí para ser feliz, y sólo puedo - y sólo quiero - ser feliz con él.



Pero eso.
Que mañana lo veo. =)

Bruno, te amo...y bueno, como puedes ver, te echo muchísimo de menos. Estos dos días de trabajos y exámenes que nos quitan tiempo me están agobiando un poquito.


+mood: en unas 15 horas, bien. Ahora, como el culo.
+iTunes: the hunger - the distillers

Brody Dalle es la DIOSA!

lo que sea.

come what may, i will love you until my dying day..
Because the greatest thing you'll ever learn, is to love, and being loved in return...