¿Qué me has dado?
Noches inolvidables, despertares insuperables, desayunos improvisados.
Las gracias mil veces por aparecer en tu vida, cuado soy yo la que debería dártelas por el milagro que supone tu existencia, cariño.
Ganas de reír, de llorar, de cantar, de correr, de escalar montañas, de silbar, de esperar a mis padres, de apostar por quién es capaz de dar más besos por minuto, de abrazarte.
Tus segundos, minutos, horas y días.
Los papeles que arrugas con ejercicios en sucio cuando estudiamos juntos, a los que luego salvo y guardo como un tesoro.
Tus fotografías. Tu camiseta de Iron Maiden. Tu factura del teléfono.
Tus CDs de Atreyu y Linkin Park. Tu muñequera y tus anillos.
Tu confianza, tu amistad, tus deseos.
Soy como la cajita que guarda tus ilusiones, tus esperanzas, tu amor, tus besos, tu cariño.
Tu mundo.
La pregunta, pues, tendría que ser así:
¿Hay algo que no me hayas dado, mi amor?
Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».
mood: mañana te veo *_*
iTunes: avenged sevenfold - strenght of the world
No hay comentarios:
Publicar un comentario