lunes, 10 de enero de 2011

princess.


"Hay un día, ya verás. Un día que es la hostia.
Ese día todo es bueno. Ves a la gente que quieres ver, comes la comida que más te gusta y todo lo que te pasa ese día, es todo lo que tú quieres que te pase.
Si pones la radio, la música que sale es tu canción favorita. Si vas a la tele ese día, por ejemplo a un concurso, lo ganas todo: el dinero, los viajes, todo.
Pasa sólo una vez en la vida, por eso hay que estar muy atenta, no vaya a ser que se te pase.
Es como un desvío. Como cuando vas por la carretera y hay un desvío hacia otro sitio pero a lo mejor vas hablando por el móvil o estás discutiendo o pensando en lo que sea y no te das cuenta y se te pasa, y te jodiste porque no puedes volver atrás.
Pues ese día, es lo mismo: un desvío. Y es muy importante porque puedes elegir por dónde va a ir todo, por ese camino que es nuevo o no. Por eso tenemos que estar muy atentas. Porque hay muy pocas cosas buenas y si encima se te pasan porque estás hablando por el móvil o pensando en otra cosa, sería una mierda. Una mierda completa."


Ha acabado la Navidad.
Ha sido una pena, porque en realidad me encanta, me encanta esta época de familia, de regalos, de chimeneas, de niños. Otros años estaba más tranquila, también es cierto, pero hay que saber compartimentar, ¿no? He pasado muy buenos ratos con mi familia, a la que de verdad hay veces que sientes que echas de menos, cuando te tienes que pasar el día entero en la universidad. En Navidad parece que cuesta menos colaborar, echar una mano en lo que se pueda, tragarte las opiniones a veces, poner buena cara. Ojalá todos los días fueran Navidad. O... ojalá no tuviera que poner buena cara cuando quiero poner una no tan buena. Pero no se tiene a toda la familia cerca todos los días. Y siempre es bonito.



















La verdad es que los Reyes se han portado muy bien este año.

Y por ahí los hay que creen que yo misma soy una Reina Maga.
(ojalá, niños, ojalá)

Pues bien. El caso es que se ha acabado. Toca la vuelta a la realidad, a los exámenes, a los agobios, a la rutina. Mientras todo eso pasa, yo me quedo feliz con mis regalos, mi rutina, mi familia y mi vida. No siempre son perfectos, pero los quiero demasiado. Sobre todo a mi Bruno, mi rutina preferida. ♥


Mis pequeños, Sid & Johnny! :)

Hoy es su cumple y estas Navidades, como siempre, él ha formado la parte más importante de mi vida. Estos años han sido un continuo cambio, pero él siempre estaba ahí, inamovible, y siempre apoyándome en todo lo que he querido hacer. Feliz cumpleaños, mi vida. No dejes de ser especial, no dejes de ser único. Me hubiera gustado ponerte una velita en la tostada de la merienda, pero no tenía ninguna a mano (xD), así que tienes el mensaje en la servilleta, no hace falta decir más, sé que ya lo sabes. Gracias por estar conmigo hoy, gracias por estar conmigo siempre.
Te amo
.

PD: A partir de ahora voy a intentar darle más vidilla a este blog, me apetece venir aquí y contar lo que me pasa :) Así que lo siento, pero las alusiones a Bruno no se acaban aquí, vendrán acompañadas de más cositas. Fififififi (8)

No hay comentarios:

Publicar un comentario