Last Quarter [Opinión]

Editorial: Planeta DeAgostini
Tomos: 3

Ya había leído prácticamente todas las obras de Ai Yazawa antes de empezar esta (creo que la única que aún no me he podido hacer es "No soy un ángel", grrrr), y aún así no me ha decepcionado (para nada) ni me ha parecido que el nivel baje demasiado con respecto a las demás.
Simplemente es un buen manga de tres tomitos que te mantienen enganchada hasta que lo terminas, y yo no pido mucho más que eso, que me enganche y me entretenga.

Sinopsis: La protagonista de esta historia, Mizuki, una joven que se encuentra sola y sin rumbo, cambiará su vida al enamorarse de Adam, un músico inglés que toca en su guitarra una triste melodía. Este sentimiento la llevará a abandonar su casa, su familia e incluso a su pequeña hermanastra, para mudarse a vivir con Adam, con el que mantendrá una extraña relación. Cuando han pasado dos semanas desde su primer encuentro, Adam desaparece para posteriormente llamar a Mizuki y quedar con ella en el cruce de Shibuya, donde es atropellada. Después de esto, nuestra protagonista se encuentra delante de una valla donde conoce a una niña que ha perdido a su gato. Después de ayudar a la niña a buscar a su gato, Mizuki reaparece en la casa donde estuvo viviendo con Adam. Sin embargo Adam no está, y ella se da cuenta de que no puede abandonar la casa. Y hasta aquí puedo leer xD

¿Qué me ha parecido?: Una pequeña joyita. No se ven todos los días historias que abarquen 3 tomos y que estén bien llevadas. Trata muchos temas y todos están muy bien llevados: la depresión, el suicidio, el sufrimiento, el arrepentimiento y la muerte por un lado, pero también el amor (tanto adulto como el primer amor de la niñez, esos amores que nunca se pueden olvidar, ni siquiera después de la muerte), la confianza y cómo recuperarla, las ganas de vivir, la amistad y la comprensión.

En ocasiones descoloca un poco, tenemos a Mizuki y Adam al principio, luego pasamos con Hotaru y ya no se supo más de los dos primeros y no es hasta el final del primer tomo que empiezas a ver las conexiones... Pero la historia de Adam y Mizuki, tan misteriosa, con tantos secretos y altibajos; en contraste con las relaciones entre los cuatro niños, que empiezan a conocer el enamoramiento de la manera más pura e inocente, y por último la aparición del ex-novio de Mizuki y su arrepentimiento (que me dieron más de un quebradero de cabeza, porque me encontré con que opiniones mías que yo creía férreas se me desmoronaban) hacen de éste un manga con mucho matiz, una lectura que se pasa rápido y con la que disfrutas.

El dibujo no es la gran cosa, pero es muy bonito y como siempre, refleja a la perfección las emociones de los personajes:

Hubo un diálogo en una escena entre Adam y Mizuki que me gustó mucho, o me llegó, por decirlo así:

Adam: ¿Quién es Tomoki?
Mizuki: Mi ex.
Adam: ¿Ex?
Mizuki: El chico que antes era mi novio. Pero rompimos hace un tiempo. Era un mujeriego. Estuve mucho tiempo haciendo la vista gorda, pero claro...
Mizuki (riendo): Llegó el día en que lo hizo también con mi mejor amiga, y claro, eso ya no se puede aguantar.
Adam: ¿Por qué te ríes?
Mizuki: ¿Eh?
Adam: ¿Por qué siempre te ríes cuando me cuentas cosas tristes?
Mizuki: ¿Eh? ¿Y qué puedo hacer, además de reírme?
Adam: Creo que sería mejor si lloraras.
Mizuki: ¿Para dar pena?
Adam: Creo que das más pena si te ríes...

Ug, no sé, me puso los pelos de punta esta conversación... cómo Adam le derriba todas las murallas y ella al final se pone a llorar.

Lo mejor: El toque paranormal, las investigaciones de los niños, cuando por fin descubres lo que ocurre y estás deseando que todo salga bien... Y algo que consigue Yazawa en todos sus mangas y que es muy importante: que siempre haya uno o más personajes con los que simpatices mucho, tanto que los defenderías a muerte, para mí, en este caso, los cuatro niños y no me preguntéis por qué, el ex-novio de Mizuki, Tomoki. Lo veía realmente arrepentido de lo que había hecho, no sé, me dió mucha pena...

Lo peor: Pues nada en especial, la verdad... No es una obra maestra, pero es una buena historia con la que te echas unas pocas risas (no muchas, la verdad, pero es que el manga no va de eso), unas cuantas lágrimas y pasas un buen rato entretenida leyendo.