lunes, 9 de marzo de 2009

confesión.

Sonic Syndicate
Hoy, yo, Carmen Navarro, admito que tengo un gran delito que confesar. Sí, soy culpable, culpable, culpable. De verdad que yo lo intento, por aquello de confirmar que yo no puedo tener tanta suerte. Busco, miro, comparo, pero aún a día de hoy, no he encontrado a nadie como él. Aún no he visto en otros labios nada como su sonrisa, ni en otros ojos puedo ver todo lo que veo en los suyos, en sus ojos azules - mírenlos, ¿no son preciosos? -, y a pesar de estar relatando esta confesión sin inspiración alguna, muchos escritores llorarían si empezara a describir su rostro al detalle, cómo me gusta mirarlo, de frente cuando me besa, de perfil cuando conduce, me es imposible reprimir una sonrisa, y siempre se gira y me pregunta: ¿Qué?...Y yo tengo que callarme, porque...Cómo, ¿cómo podría yo contestarle a ese "qué"? La respuesta a ese qué es TODO, es que me muero cuando me mira, que me derrito por dentro cuando se acerca a besarme, que me toca y me hierve la sangre, que besaría todos y cada uno de los centímetros de su piel como si se me fuera la vida en ello, que dedicaría todos mis segundos a acariciarlo, a mirarlo a los ojos y a intentar explicar una parte de lo que siento, de lo que me hace sentir. Que es perfecto, vamos, no hay más explicación. Que me tiene besando el suelo por donde pisa, que sentirlo cerca de mí me hace tener escalofríos, que aún hay veces que me pregunto: ¿Por qué? ¿Por qué yo? ¿Por qué precisamente nosotros? ¿Qué es lo que he hecho para tener esta suerte?...Y hoy, señores, he llegado a la conclusión. Todo empezó cuando hace ya casi medio año decíamos, él y yo, en inocentes conversaciones vía messenger: "Pues sí que tenemos cosas en común...eres como mi otra mitad... "Ahí aún no era plenamente consciente de la realidad de mis palabras. Y es que hoy, en verdad, SÉ por qué yo, por qué él, por qué nosotros. ¡Resulta que somos una misma alma, que vive en dos cuerpos! Sí, suena a demencia, yo también me he dado cuenta, pero al fin y al cabo, hay cosas que son así, sin más, y no puedo darles más explicaciones porque simplemente, no las entenderían. Sólo las entendería él. Mi alma. A veces estas cosas pasan. Sólo que en la mayoría de los casos, una mitad no encuentra a la otra. Es una lástima, no pueden entender lo bonito que es mirar a los ojos de la otra persona, y verse a uno mismo, ver todo el amor que se puede dar con una mirada. Y bueno, dejando a un lado las especificaciones, llego al punto clave. Y digo que soy culpable de todo. Soy culpable de amarle hasta el límite de mis fuerzas, soy culpable de tratar de entregárselo todo, soy culpable de haberme quedado prendida de sus ojos desde el primer día que los vi. Lo juro. Pero..¡él también tiene su parte de culpa, no crean! Él tiene la culpa por cada movimiento que hace, ¡me he convertido en su satélite, y él en mi planeta!, Él es culpable de las miradas que me dedica, dios mío, ¿cuántos besos y cuántas sonrisas me habrá robado ya?...Él es culpable de las ensoñaciones de mi cabeza, de las mariposas de mi estómago, de mis sueños por las noche, de mis ojeras por pasarme noches enteras pensando en él, en conversaciones que hemos tenido o en momentos que hemos pasado juntos. ¿Les parece eso poca culpa? Por Dios, ¡si nos merecemos los dos la cadena perpetua! Y eso es lo que venía a confesar, mi delito de amar demasiado, y en mi defensa, afirmo que él es culpable del mismo delito. Así que por la presente, solicito que se nos encierre en la misma celda, hombre, que no está el gobierno como para permitirse despilfarrar en celdas, así apartaditos del resto de los convictos, y que, miren, no se molesten en poner camas separadas, si nosotros con poco nos apañamos...somos gente humilde, oiga. Menos en sentimiento. Ahí se despilfarra todo lo que haga falta y más.

B:C]17102008
Te amo con todo, todo, todo mi corazón. Que es enooorme. =)
+mood: convicta y confesa ^^
+iTunes: H - K (Hunter - Killer) - Fear Factory

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