Si sólo con mirarnos, nos deseamos;
nos comemos con los ojos,
siempre los dos,
amándonos.
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No hay sensación como la de tu piel contra mi piel, no hay calor como el de tu cuerpo, te necesito, la soledad de la noche en mi cama me come y me llora, ¿por qué estoy aquí, y no allí? ¿Me he vuelto loca, o tu roce se ha convertido en una necesidad?
Besos y...algo más. Una de tantas pruebas del amor que me das y que te entrego. ¿Qué menos que darte mi corazón, mi alma, mi cuerpo, mis caricias...qué menos que darte todo lo que poseo? Para mí, que siempre he rechazado - por vergüenza - tocar estos temas, el punto de vista ha cambiado. Cambió en el momento en que me dijiste que era una forma más de dar amor. Me abriste los ojos, porque desde ese momento quise dártelo todo; el mayor nivel de intimidad y la confianza plena, las quería alcanzar sólo contigo.
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- Y hoy, tengo ganas de ti. Como nunca.
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Hoy necesito de tu abrazo y de tus ganas, necesito sentir tu aliento en mi cuello y tus manos en mi piel, que me muerdas los labios y me mires, como siempre, cuando no puedo evitar sonreír, ruborizada por tenerte tan cerca, eufórica, ebria de amor, de tu amor... Que nos falten manos para explorarnos, declararte la guerra en tu habitación, que los cristales se empañen con los latidos de nuestros corazones, ver tus dedos deslizarse recorriendo mi espalda, tu lengua siguiendo la línea de mi abdomen... Sentir como si llevara lava en las venas en lugar de sangre, temblar... No hay tiempo para dudas. Y lo escribo como lo siento.
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¿Por qué estoy aquí, y no allí?
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Tanto echarte de menos me está convirtiendo en una lunática O_O
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+Bruno, eres amor.
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